Llévame al panteón hijo, a revisar los papeles…
Hoy tuve una vivencia muy hermosa, que deseo compartirles:
Llevé a mi madre al panteón del Roble esta mañana, a revisar los papeles del lote de la familia, que hace tiempo habían comprado. Dejamos a papá en casa, en la faena diaria de doblegar la inercia de los años, y levantarse a vivir.
Al revisar el contrato funerario, me di cuenta que mis padres, habían comprado el terreno en el año de 1976, es decir hace 41 años, cuando solo tenían 12 años de casados.
Me admira sobremanera la forma en que entonces ellos contemplaban la vida, es decir, un matrimonio todavía joven, pensando ya, – a pesar de todas las inciertas y difíciles batallas que aún les tocaría enfrentar-, en terminar la vida juntos.
Mi madre sin miedo, me había dicho ya dos veces los últimos meses: «Llévame al panteón, a revisar los papeles». Hoy gracias a Dios, le cumplí su deseo, y al salir del pequeño terreno, todavía sin usar, y cubierto por un vivo pasto verde, le pregunté: Mamá ¿estás tranquila? A lo que me respondió: sí hijo, estoy en paz.
+Alfonso Miranda
Lunes 12 de junio del 2017.