EDITORIALES
Reseña de libro: Padre de mis hijos, ¿padre de mis padres? De Graciela Zarebski.
Padre de mis hijos, ¿padre de mis padres? De Graciela Zarebski. PAIDOS. 2008. Me parece un libro extraordinario, máxime en este momento, que vivimos este mes de agosto dedicado a los abuelos, y que, en particular, como familia estamos acompañando la vejez de nuestros padres. Es un libro que nos ayuda no sólo a entender cómo están viviendo nuestros mayores, esta etapa en sus vidas; no sólo cómo podemos ayudarlos mejor, sino también y especialmente, cómo debemos irnos preparando todos, para llegar a vivir este momento, en plenitud. Quiere mostrarnos, también, cómo podemos prepararnos para llegar a ser “nuevos viejos”, todavía con una amplia diversidad de opciones, y de posibilidades por desarrollar. Cómo vencer miedos, prejuicios y etiquetas, que nos anclan y paralizan. Y más bien, cómo potenciar y desarrollar con creatividad y fecundidad, esta etapa en nuestras vidas. Pasa lista a todas las dificultades, y problemas que se viven ya en esta etapa, como la sobrecarga del cuidador, las patologías, las enfermedades, las redes vitales de apoyo, las crisis familiares, la decisión de envejecer en casa, o en asilos, pero subraya las señales de advertencia en el camino de la vida, y las estrategias para alcanzar un envejecimiento pleno y saludable. Finalmente, responde negativamente a la pregunta que da título al libro. Ofreciendo una respuesta correcta, ponderada y madura. Recomiendo leerlo. Les dejo un poema de Mario Benedeti, que la autora utiliza magistralmente en el libro: Cuando éramos niños, los viejos tenían como treinta un charco era un océano la muerte lisa y llana no existía. Luego cuando muchachos los viejos eran gente de cuarenta un estanque era océano la muerte solamente una palabra. Ya cuando nos casamos los ancianos estaban en cincuenta un lago era un océano la muerte era la muerte de los otros. Ahora veteranos ya le dimos alcance a la verdad el océano es por fin el océano pero la muerte empieza a ser la nuestra. +Alfonso G. Miranda Guardiola ...
Leer Mas¿La mejor homilía del Papa Francisco? El miedo de no perder a los sanos, y el deseo de salvar a los perdidos. ¿Cuál de las dos, será la más importante? ¿Tú que dices?
Homilía ante los nuevos cardenales de la Iglesia. (Mc 1,40-41) Hay quien ha dicho que la homilía del Papa Francisco del 15 de febrero del 2015, ha sido la mejor. La predicó en ocasión de los nuevos cardenales en la Basílica de San Pedro en Roma. La dijo con valentía, con pasión y determinación. No hablándoles, evidentemente, sólo a las nuevos purpurados, sino, indiscutiblemente, al mundo entero, con esa desenvoltura, gallardía y coraje, con la que habla siempre. Pero, ¿qué dijo? Entre otras cosas, lo siguiente (lo que va entre parentesis es de un servidor): La caridad no puede ser neutra, indiferente, tibia o imparcial. La caridad contagia, apasiona, arriesga, (asume) y compromete. Sobre el evangelio de los marginados, se descubre y se revela nuestra credibilidad. (En nuestra pronta respuesta, se juega hoy, diría yo, toda la credibilidad de la Iglesia). Porque (Jesús) tiene un corazón que no se avergüenza de tener compasión. (Dame a mi Señor, esa rabia y ese coraje, para tener la ternura y la compasión que necesita mi hermano). Dos lógicas que recorren todo la historia de la Iglesia: El miedo de no perder a los sanos, y el deseo de salvar a los perdidos. (¿Cuál de las dos será la más importante? Mi opinión es, sin duda, que: sin dejar la primera, la segunda es más prioritaria) (Sin embargo) El camino de la Iglesia es el de no condenar a nadie para siempre y difundir la misericordia de Dios a todas las personas que la piden con (un) corazón sincero. Éste es el camino de la Iglesia: no sólo acoger e integrar, con valor evangélico, a aquellos que llaman a la puerta, sino ir a buscar, sin prejuicios y sin miedos, a los lejanos (nos lo sigue gritando, una Iglesia en salida, es lo que necesitamos). (Porque finalmente damos)… gratuitamente aquello que también nosotros hemos recibido gratuitamente. ¡La disponibilidad total para servir a los demás es nuestro signo distintivo, es nuestro único título de honor! (Que luche Señor, por merecerlo) Jesús sana con determinación y valor las heridas del pecado; actúa decididamente y no se queda mirando de forma pasiva el sufrimiento del mundo. (Que no sea yo, Señor, que no me gane la indiferencia). Los invito a servir a Jesús crucificado en toda persona marginada, por el motivo que sea; a ver al Señor en cada persona excluida. (Repitámoslo, por el motivo que sea). Que Ella, que es la Madre, nos enseñe a no tener miedo de acoger con ternura a los marginados; a no tener miedo de la ternura y de la compasión. (Amen). (Yo no sé si sea la mejor homilía del Papa Francisco, pero eso sí, encierra mucho de lo que ya nos ha dicho, y será en definitiva, una de sus muchas homilías imprescindibles). Responsable de la edición: +Alfonso G. Miranda Guardiola ...
Leer MasPapa Francisco, un terremoto para el mundo.
Usted trae fuego, no para destruir sino para purificar; trae un terremoto, no para destruir, sino para despertar. Con estas palabras el Cardenal Tagle recibía al Papa Francisco en Filipinas, expresando la renovación que él está significando en el mundo entero. Al ver las imágenes del Papa, que fuera de protocolo, visitaba a los niños sin hogar, causando inmensa alegría; al ver las calles abarrotadas de gente, como antes el Papa Juan Pablo II, no podemos sino agradecer a Dios, por este hermosísimo don. Con la convocatoria del Sínodo de la Familia, con sus homilías diarias, con sus gestos está logrando una fantástica revolución de la ternura: una Iglesia más sencilla, más humilde, más sensible, más cercana; y rejuvenecida, pues para muchos, se veía lenta y cansada, y haciendo regresar a tantos, que por nuestros errores y malos tratos se habían retirado. Quiero, pastores, ha dicho, no funcionarios, con las manos sucias y espinadas por rescatar a tantas ovejas; una Iglesia que sea madre, gestadora de vida, no una que parezca aduana. Una Iglesia como un hospital después de una batalla, accidentada, no acomodada, y con las puertas abiertas, para recibir y curar, sin distinción, a todos los heridos; una Iglesia en salida, para ir por los alejados, los inconformes, los perdidos. Para que el mundo escuche a la Iglesia, el Papa primero lo escucha y está atento a sus heridas, por eso habla con sensibilidad y valentía, a la ONU, al Parlamento Europeo, lo mismo sobre el conflicto Israel y Palestina, que sobre #Charliehebdo, y los normalistas de Ayotzinapa. Insiste sin cansarse, en el Dios de la ternura, de la compasión, de la misericordia, que nos acompaña, a pesar de nuestras miserias, siempre dispuesto a acogernos y perdonarnos. Y lo hace con una sonrisa, con un gesto de acogida, dispuesto a tomarse selfies con quien se deje; que nadie, nunca más, vuelva a sentirse irregular o rechazado en la Iglesia, que es su casa, familia de familias: los que están abandonados, los tristes, las familias partidas, las separadas, las refugiadas, las heridas, que nadie se sienta solo, que nadie se quede fuera. Quiere darle una mayor incidencia a la Iglesia en la transformación del mundo, y recuperar su relevancia, como lo hizo en la reanudación de las relaciones EU y Cuba; y darle un mayor protagonismo al laico, sobre todo a la mujer en la Iglesia. Lo está logrando. Es cierto, hace falta mucho por hacer, pero no está solo, somos muchos los que estamos dispuestos a apoyarlo, porque en esto de la compasión y de la ternura, ya no hay marcha atrás, estoy seguro. +Alfonso G. Miranda Guardiola ...
Leer MasNos estamos jugando el futuro pastoral de la Iglesia: Ideas hacia el Sínodo de la Familia, de octubre 2015 en Roma
Lema del Sínodo: «La vocación y la misión de la familia en la Iglesia y en el mundo contemporáneo”. 1. Es la primera vez, después del Sínodo 2014, que se permite y se pide a Obispos, sacerdotes y laicos, de todas partes del mundo, opinar, participar e incidir en los documentos de la Iglesia. 2. Respondiendo precisamente el cuestionario, sobre la familia, que se ha enviado a todas las Conferencias Episcopales, fruto del Sínodo Extraordinario celebrado en Roma, en octubre 2014. 3. Se está jugando el futuro pastoral de la Iglesia (cuyos miembros van disminuyendo en muchos países del mundo); se está jugando no sólo el que numerosas familias, y generaciones enteras, queden dentro o fuera de la Iglesia, sino si ésta es capaz de acoger en su seno, a esta humanidad, que va caminando sin rumbo, herida y perdida. 4. Se está hablando ya, de un cambio de actitud en la Iglesia, ya no de una actitud que excluya, y marque distancias, sino de otra más humilde y misericordiosa, que acoja e integre a todos. 5. de una Iglesia que sea más sensible, porque, de qué otra manera puede acercarse a este mundo herido. 6. También se está hablando de un cambio de lenguaje en la Iglesia, uno que ya no haga sentir a nadie relegado, marginado, señalado, rechazado, sino de otro, que hable de acogida, ternura, aceptación y salvación. 7. Este Sínodo, va a dar ocasión, de un replanteamiento en la Pastoral de la Iglesia, incluidos los conceptos recientes de Evangeliium Gaudium, entre muchos otros planteamientos del Papa Francisco, como el de una Iglesia de puertas abiertas y en salida, o como la imagen ya muy conocida, de un hospital después de una batalla. 8. Será ocasión también, para analizar y revisar las estructuras pastorales en las que nos estamos moviendo, y ver cuáles son vigentes y cuales ya no corresponden con la realidad. 9. Además, está sintiéndose la hora, en que la Iglesia tendrá que ser más madura, enfrentándose con sus propias limitaciones, sus errores, sus alcances, la medida de su influencia en el mundo, su reducción vocacional; y renovarse, si en verdad quiere seguir incidiendo en la sociedad. 10. Buscar y ofrecer respuestas, a las problemáticas y prácticas ya actuales, de los anticonceptivos, los homosexuales, los divorcios, el despilfarro vergonzoso de alimentos, los vientres subrogados, la inseminación artificial, la cada vez mayor indiferencia religiosa, y la grave disminución de su relevancia. 11. La necesidad de una Iglesia profética, que hable y actúe con valentía, sabia, crítica consigo misma, y con los demás, capaz de incidir eficaz y verdaderamente en la transformación de la sociedad. 12. Una Iglesia, como lo dijo ya el Sínodo extraordinario, que sepa escuchar al mundo, para que el mundo la escuche a ella. 13. ¿Cuál es ahora nuestra tarea? Contestar y enviar el cuestionario. Manos a la obra. +Alfonso G. Miranda Guardiola...
Leer MasPropósitos para el 2015.
Como buenos propósitos para este 2015, propongo considerar, como sociedad y como Iglesia, lo siguiente: Recuperar la memoria histórica, de todos aquellos hombres y mujeres, que han impulsado y engrandecido nuestra tierra: Alfonso Reyes, Eugenio Garza Sada, José Eleuterio Gonzalez, María Josefa Sosaya, la heroína de Monterrey. Del lado religioso: Fray Servando Teresa de Mier, padre Raymundo Jardón, Pablo Cervantes, Sor Gloria Ma. Elizondo García, sierva de Dios. Dar viabilidad social a nuestro País, donde la vida parece que no vale nada, se prescinde de ella, desaparece, como si no importara, la de los sacerdotes, incluidos. Sanar y curar frontalmente la herida social desatada con la muerte de los 43 estudiantes en Ayotzinapa, como punta del iceberg de la violencia en espiral en nuestro país, desde hace muchos años. Dar conducción honesta y sabia a las campañas políticas, donde no se malgaste el dinero, en comprar ideales a cambio de despensas, ni mucho menos jugar con nuestras inteligencias. Contribuir a la reducción de la contaminación, proteger y defender el subsuelo, el agua, los ríos, los arboles, a través de campañas y acciones efectivas. El uso y re-uso responsable y consciente de la basura. Fomentar campañas del buen vecino. Erradicar frontalmente la corrupción, empezando por la propia. Ser una Iglesia de puertas abiertas y en salida donde no haya ningún tipo de rechazo ni discriminación. Y que nadie en nuestra Iglesia se sienta extraño o ajeno. Llevar a cabo, como lo está marcando el Papa Francisco, una revolución de la ternura, donde sobresalga la inclusión, la bondad y la misericordia. Que en ningún lugar utilizamos lenguajes peyorativos, ni discriminadores. Atendamos a las personas marginadas, desde jóvenes sin educación ni empleo, hasta los no nacidos, los ancianos y los enfermos. Defender la vida de los niños, y formar la generosidad de una cultura que ame la vida, en todas sus expresiones. Animar e impulsar a los jóvenes a que luchen y peleen decididamente por sus sueños. Luchar contra la esclavitud de los abusos y los vicios, y educar en la libertad que nos da la paz y nos hace hermanos. Promover la educación en todos los ámbitos, especialmente del niño y joven que no puede estudiar, hasta la investigación más avanzada, y en bien de la sociedad. Promover la generación solidaria de empleos. Ser valientes y optimistas, para sacar nuestro país de un entorno de decepción, incertidumbre y muerte, y transformarlo en un lugar de luz, entusiasmo y vida. Y tener miedo, mucho miedo, de quedarnos cruzados de brazos, viendo como el país y el mundo se destruye, sin que hagamos nada. +Alfonso G. Miranda Guardiola...
Leer Mas¿Tendrá todavía algo que enseñarnos el indio San Juan Diego a más de 500 años de su historia?
La canonización de Juan Diego Cuauhtlatoatzin, el 31 de julio del 2002 y la Beatificación, el 1 de agosto del mismo año, de Juan Bautista y Jacinto de los Ángeles, mártires oaxaqueños, constituyó el propósito fundamental de la quinta y última visita del Papa Juan Pablo II a México. Debe darse por entendido que canonizar y beatificar a estos hermanos indígenas no sólo ha sido un acto de reconocimiento a sus virtudes personales, sino y sobre todo a su condición de miembros de la colectividad indígena. De los pueblos indios tenemos mucho que aprender los mestizos: la sed religiosa, el respeto por la tierra, el trabajo voluntario, la propiedad comunal, la solidaridad con los más pobres, el sentido de justicia, el uso del tiempo. Aunque, debe decirse también, que en la cultura indígena no todo es miel sobre hojuelas. Es conocida su resistencia para asumir comportamientos ajenos a su idiosincrasia; el machismo acendrado, sobre todo cuando de reconocer los derechos de la mujer se trata; la organización social a menudo muy rígida en el cumplimiento de la letra de sus leyes. Con y a pesar de lo anterior, la Iglesia mexicana alienta con esperanza el proceso por el que los indígenas se han erigido como sujetos de su historia. La quinta visita de Su Santidad Juan Pablo II animó como Iglesia, a nuestro país, que ha sido privilegiado con la especial protección de Nuestra Señora de Guadalupe, quien ha querido manifestarnos su amor tomando nuestros rasgos morenos, ofreciéndonos con ello “un gran ejemplo de evangelización perfectamente inculturada”. La canonización y beatificación de estos hermanos indígenas, conlleva el reconocimiento de los indígenas como pueblos. La inculturación del Evangelio pone de relieve la riqueza de cada cultura, de cada pueblo, en donde vemos clara la acción del Espíritu de Dios que actúa siempre y en todo lugar. La Iglesia sostiene que los indígenas, “al defender su dignidad, no sólo ejercen un derecho, sino que cumplen también el deber de transmitir su cultura a las generaciones venideras”. Este acontecimiento eclesial y su reconocimiento por la Iglesia universal significa que ellos son un ejemplo que nos puede ayudar a retomar los orígenes y las raíces indias de nuestro pueblo. Con su experiencia todos nos podemos identificar, y si vivimos como ellos, embajadores de Dios y de la Virgen, solidarios con los débiles, podemos llegar a Cristo. El hecho Guadalupano es, para todos los mexicanos, un horizonte para nuestra cultura y nuestra identidad como pueblo. Pero debemos reconocer que para los pueblos indios reviste una importancia especial, pues en el Mensaje de Nuestra Señora de Guadalupe el indio es el protagonista, ella le pide que “hable en su nombre”, le dice que es su “embajador muy digno de confianza” y que quiere hacer su casita donde están los lamentos del pueblo, para desde ahí poder “oír sus miserias, sus penas y sus dolores”, pues quiere “remediar todo esto”, su amor es para todos los moradores de estas tierras. El Mensaje Guadalupano reivindica el lugar del pobre y del excluido en la construcción de una nación más justa y fraterna. Dios se manifiesta en el pobre para llamar a todos a construir una nueva sociedad, donde todos sean escuchados e incluidos. Este es el énfasis actual de la Iglesia, construir toda comunidad desde la comunión eclesial, la solidaridad y la fraternidad; sin embargo, en el escenario nacional actual...
Leer MasQue la Iglesia sea un lugar, donde ninguna familia se sienta sola, abandonada, relegada, ajena o extraña
Encuentro Nacional de Agentes de Pastoral de Familia y Vida. Querétaro. (20 al 24 de octubre del 2014). Lema: “Mi familia y yo serviremos al Señor” (Jos. 24,15). CONFERENCIA: “Que la Iglesia sea un lugar, donde ninguna familia se sienta sola, abandonada, relegada, ajena o extraña”. A unos cuántos días de terminado en Roma el Sínodo de la Familia 2014, comienzo esta reflexión, recordando las palabras del Santo Padre, el Papa Francisco, en la Vigilia de oración, en la Plaza San Pedro, el sábado 4 octubre 2014 en preparación al Sinodo de la familia: “Cae ya la noche en nuestra asamblea. Es la hora en la que se regresa a casa de buen grado para encontrarse en la misma mesa, en el espesor de los afectos, del bien realizado y recibido, de los encuentros que enardecen el corazón y lo hacen crecer, buen vino que anticipa en los días del hombre la fiesta sin ocaso. Es también la hora más fuerte para quien se encuentra cara a cara con su propia soledad, en el crepúsculo amargo de sueños y proyectos destrozados: cuántas personas arrastran sus días en el callejón ciego de la resignación, del abandono, si no del rencor; en cuántas casas ha faltado el vino de la alegría y, por lo tanto, el sabor —la sabiduría misma— de la vida… De unos y de otros nos hacemos voz esta noche con nuestra oración, una oración para todos. Para volver a buscar lo que hoy el Señor pide a su Iglesia, debemos escuchar los latidos de este tiempo y percibir el «olor» de los hombres de hoy, hasta quedar impregnados de sus alegrías y esperanzas, de sus tristezas y angustias (cf. GS, 1). En ese momento sabremos proponer con credibilidad la buena nueva sobre la familia”. El Papa Francisco invita a salir al encuentro de todas las familias, independientemente de cómo están compuestas: “Propongamos por lo tanto a todos, con respeto y valentía, la belleza del matrimonio y de la familia iluminados por el Evangelio. Y por esto nos acercamos con atención y afecto a las familias en dificultades, a las que están obligadas a dejar su tierra, que están partidas, que no tienen casa o trabajo, o por muchos motivos están sufriendo; a los cónyuges en crisis y a los ya separados. A todos queremos estarles cerca con el anuncio de este Evangelio de la familia, de esta belleza de la familia”. (Discurso al Pontificio Consejo para la Familia, octubre 25 de 2013). El Papa Francisco, inaugura también con estas palabras, que recojo de la memoria, el tiempo de la misericordia y la revolución de la ternura: Tú que sientes que tu pecado no puede ser perdonado, ten el coraje de acercarte a Dios, porque Él nunca se cansa de perdonar. Debes tener olor a oveja: saber y sentir como late el corazón de cada hermano. Una Iglesia de puertas abiertas y en salida. ¿Quién soy yo para condenar, para juzgar? Las heridas de por si duelen, como para no tratarlas con dulzura y con ternura. Cuánto bien hace un sacerdote que es misericordioso y trata con ternura a los demás. ¿Cómo ser capaces de tratar a este mundo herido si no somos sensibles, si no tenemos ternura y compasión? Por otra parte en la Evangelii Gaudium (EG),...
Leer MasSomos los pastores, quienes debemos acercarnos a los jóvenes.
Una pequeña Lectio Divina en este día, para meditar y reflexionar. 1a Carta de Pedro 5, 5-7. 5 De la misma manera, ustedes, los jóvenes, sométanse a los presbíteros. Que cada uno se revista de sentimientos de humildad para con los demás, porque Dios se opone a los orgullosos y da su ayuda a los humildes. 6 Humíllense bajo la mano poderosa de Dios, para que él los eleve en el momento oportuno. 7 Descarguen en él todas sus inquietudes, ya que él se ocupa de ustedes. El versículo 5, en estos tiempos, pienso yo, nos empujaría a aplicarlo quizá en una forma diversa: somos los pastores, los que debemos acercarnos a los jóvenes, con humildad, es decir, quitada toda arrogancia, y solicitar su ayuda, haciéndolo de tal manera, que podamos envolverlos y revestirlos del espíritu de Cristo, para que puedan ir ellos, con sus modos y lenguajes, a donde nosotros no llegamos completamente, esto es, con los mismos jóvenes, y puedan dar también ellos, testimonio de la verdad, de la belleza y del amor de Cristo. Y puedan, a su vez, ayudarnos a rescatar a tantos jóvenes que hoy están muy lejos de Dios y de la Iglesia, atrapados por la delincuencia, las drogas, el consumismo y el materialismo. Humildad, es la actitud que hoy Dios y la Iglesia nos piden, para agradecer todo el bien que el Señor nos permite hacer; y también para reconocer nuestros errores, y todas nuestras actitudes que contradicen la misericordia de Jesús. En las manos de Dios, depositamos, confiadamente, todas nuestras preocupaciones y angustias, todas nuestras esperanzas, el porvenir de nuestra amada Iglesia. Sabiendo que Él nos acompaña, en este tiempo de ventura, y rema en esta barca, codo a codo con nosotros. Amén. +Alfonso G. Miranda Guardiola @monsalfonso...
Leer Mas¿Qué hacemos con los embriones que ya están congelados? Les comparto este diálogo ético!
Les comparto un diálogo ético que tuve con una gentil señora, hace unos días. Me preguntó que:– “Si los embriones que ya están congelados (y que obviamente está mal) se van a morir, porque no se los van a implantar a nadie, si en vez de que los maten. ¿Por qué no usarlos al beneficio de algo más, de la cura de alguna enfermedad que beneficie a tantos que lo necesitan? – ¿Por ejemplo? – El ALS, el cáncer, o cualquier otra enfermedad que no tenemos remedio. – Lo que pasa es que si los usas vas a justificar su uso precisamente. – Buen punto, pero ¿qué pasa con aquellos que ya están defendiendo y peleando para no haya más embriones congelados? Ellos saben que está mal, pero sólo los quieren de alguna forma rescatar, y que no se pierdan en vano. – Si los usas, aún buscando una forma legítima, justificas y promueves su uso, en una espiral sin parar. Si no los usas, rompes y detienes la cadena. – Me refiero a los embriones que ya están. ¿Qué va a pasar con ellos? Qué podemos hacer, que esté éticamente correcto? – ¿Cómo justificarías que no los usen si tú misma los usas? – ¿Entonces no hay alguna manera ética de poder usarlos, rescatarlos o aprovecharlos? – Si los usas, en cualquiera de sus formas, caes tú misma en contradicción, permitiendo aquello mismo que condenas, y que es la manipulación arbitraria de la misma vida, sujeta a los caprichos de la ciencia, del poder económico y político. +Alfonso G. Miranda Guardiola @monsalfonso ...
Leer MasPrimer Reporte del I Encuentro Latinoamericano de Pastoral Familiar en Panamá
Empezamos este tarde del lunes 4 de agosto del 2014, el Primer Encuentro Latinoamericano de Pastoral Familiar, en el hotel InterContinental Playa Bonita, que reúne a 320 delegados de más de 20 países de América Latina y el Caribe, incluyendo Estados Unidos, además de España e Italia. Entre los participantes se encuentran un cardenal, 27 obispos, una cantidad grande de sacerdotes, religiosas, y muchos matrimonios. También acuden secretarios Ejecutivos, Delegados Nacionales de Comisiones de Familia de las Conferencias Episcopales, de Movimientos e Institutos de la Familia. El Arzobispo Mons. José Domingo Ulloa, Arzobispo de Panamá nos dio la bienvenida, poniendo el Congreso en manos de Santa María la Antigua, Patrona de este bello País. Porque con el tema de la familia, dijo, se juega el destino de la Iglesia y de nuestras naciones. Monseñor Raúl Martín, Obispo de Santa Rosa, Argentina y Presidente del Departamento de Familia, Vida y Juventud del CELAM, nos leyó un mensaje enviado por el Papa Francisco, quien nos dijo agudamente: “Hay que liberar a la familia, de los centros de poder mundanos. Nos pidió, además, trabajar en la estabilidad y fecundidad de la familia, pues ella es, no sólo el objeto, sino la fuente de nuestra Evangelización”. Más tarde, Monseñor Vincenzo Paglia, Presidente del Pontificio Consejo para la Familia, en un discurso fuerte y sereno, nos alertaba: “Es la hora de las familias, es la hora de la comunión, no de la soledad”. Con estas líneas se empieza a marcar el acento de este primer Congreso, que ha levantado mucha expectativa y mayor esperanza, porque para rescatar al mundo de su enorme crisis, primero hay que rescatar y liberar a las familias. Terminamos la noche, con un desfile multicolor de trajes típicos y bailes regionales, tanto del país anfitrión, como de las demás Delegaciones, que portaron con mucho orgullo y alegría sus banderas, y presentaron las imágenes sagradas, patronas de cada uno de sus pueblos. El Encuentro termina el sábado 9 de agosto a las 8 am, cuando se emitirá el documento final. +Alfonso G. Miranda Guardiola...
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