Crónicas
Vaya manera de echarse a todos a la bolsa después de empezar con una desventaja.
Como de costumbre, se me había hecho tarde, y tenía que irme corriendo a Cintermex, a la conferencia que el señor Arzobispo, Don Rogelio Cabrera López, daría en el V Encuentro Mundial de Valores. Le dije a Juanito, córrele, échame un raid, que se me hace tarde. Y que nos vamos disparados, volándonos alguno que otro semáforo, pero al fin llegamos. Era el viernes 18 de octubre del 2013, bajo un clima europeo en Monterrey, nublado, algo de frío, y cayendo ligeras gotas de lluvia. Faltaban 5 minutos para que empezara cuando Juan me dejó en la entrada principal de Cintermex. Ya para entrar al edificio, que me doy cuenta que no hay nada del V Encuentro, pues ahí estaban las pancartas tamaño panorámico que decían, una, Expo tu boda, y la otra, la Feria del libro, pero nada de valores, pues ¿dónde estaba, dónde dijeron que era? Evidentemente me había equivocado, y córrele otra vez, mientras le hablaba a Juanito, buscaba a toda prisa, donde sería la Conferencia. Era en el auditorio Banamex, justo en el polo opuesto del parque fundidora. Hecho bala, regresa Juanito en mi coche, y como un bólido, damos la vuelta al enorme parque, y me deja justo en frente del lago artificial, que cruzo velozmente, hasta llegar al auditorio. Llego a la entrada principal, y me digo: oh oh! y ahora, ¿cómo voy a entrar si no traigo boleto? Mmmh, bueno, compraré uno en la taquilla, total, ¿cuánto pueden costar? Ya habían pasado 15 minutos. -¿Dónde está la taquilla? -Pregunto. -A la vuelta del teatro, – me dicen, – pues córrele otra vez. Total que llego y digo: me da un boleto por favor. – Aquí tiene, -¿Cuánto es? – Mil pesos, -¿Cuánto? – mil, – ¿y porqué tanto? – y ese es para un día, tengo de dos mil y de tres mil, para dos o tres días, – pero, ¿si yo voy a entrar nada más media hora? – pues lo siento, no tengo otros. – Y que me retiro, ufano, de ahí, ¿Y ahora cómo le voy a hacer? Y qué empiezo a hablarle a un padre y a un seminarista que ya estaban adentro, ayúdenme, consigan a alguien que me dejé entrar, no sean ingratos. – Espéranos tantito, – me dijeron… Y después de un minuto, me hablan, – que te vayas a la puerta 8, ahí te dejarán pasar. – Raudo y veloz llego, y por fin, después de un titubeo, me dejan pasar, no es que yo no haya querido pagar, la verdad, pero para nosotros los regíos, y si es gratis, ¡mejor! Para poder entrar, me dieron un gafete que decía, «padrino», con el que, me di cuenta, tenía acceso a todo el auditorio. (Ándale, así sí). Por fortuna, el señor Arzobispo estaba empezando su conferencia. Mientras tanto, me había llamado la atención un tuit que mandó alguien dentro del auditorio: «El Arzobispo Rogelio Cabrera, entró con el pie derecho y con mucha humildad». ¿Qué había pasado? Hacía un momento, el maestro de ceremonias se había equivocado gravemente, acababa de presentar al señor Arzobispo con el nombre de Rogelio Guerra, el conocido actor mexicano. Siguieron las risas, todo el mundo lo notó. Tremendo error para un presentador, y en un escenario mundial, y al jefe de...
Leer Mas¿Qué han dicho los jóvenes a los obispos hoy?
Diálogo entre un joven y su Iglesia hoy. ¿Sabes cuál es el primer mandamiento? – Le preguntó el sabio sacerdote al joven. Amarás a Dios sobre todas las cosas, ¿no? – Eso es lo que me han enseñado No, ese no es. ¿Cómo que no? Entonces: ¿Cuál es? El primero, y que no aparece en ningún catecismo es éste: “Escucha Israel”. ¿Cómo? ¿en verdad? Sí, y luego vendrá lo que sigue: “Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas”. ¡Entonces, lo primero es escuchar! Lo que los jóvenes han dicho a los obispos hoy en México, es: “Ocupamos una Iglesia que nos escuche, para poder escucharla”. De estas palabras, y de la reflexión de 1 Pedro 5, 5-7, el Señor nos está invitando primero que nada a escuchar, y es lo que necesita hacer siempre la Iglesia, y también cada persona y cada cristiano, pues solo si escuchamos primero, podemos comprender, podremos amar y guiar mejor a los demás. Hoy, somos los pastores, los que debemos acercarnos a los jóvenes, con humildad, es decir, quitada toda arrogancia, y solicitarles su ayuda, haciéndolo de tal manera, que podamos fascinarlos y revestirlos del espíritu de Cristo, para que puedan ser ellos, para que puedan ir ellos, con sus modos y lenguajes, a donde nosotros no llegamos completamente, esto es, con los mismos jóvenes, y puedan dar también ellos, testimonio de la verdad, de la belleza y del amor fascinante de Cristo. Que los jóvenes, sean también apóstoles, y puedan ayudarnos a rescatar a tantos jóvenes que hoy están muy lejos de Dios y de la Iglesia, atrapados por la delincuencia, las drogas, el consumismo y el materialismo. Humildad, es la actitud que hoy Dios y la Iglesia nos piden, para agradecer todo el bien que el Señor nos permite hacer; y también para reconocer nuestros errores, y todas nuestras actitudes que contradicen la misericordia de Jesús. En las manos de Dios, depositamos, confiadamente, todas nuestras preocupaciones y angustias, todas nuestras esperanzas, el porvenir de nuestra amada Iglesia. Sabiendo que Él nos acompaña, en este tiempo de ventura, y rema en esta barca, codo a codo con nosotros. Amén. (Foto: Adolescentes y jóvenes que con alegría y frescura, con espontaneidad y atrevimiento, tomaron las instalaciones de la XCIX Asamblea Plenaria del Episcopado Mexicano. (16 de Abril del 2015). +Alfonso G. Miranda Guardiola ...
Leer MasCon sombrero muy mexicano en Polonia
Salía de Monterrey con una misión muy difícil, el domingo 5 de abril del 2015. Resolver los últimos pendientes de la obra de San Maximiliano Ma. Kolbe: hospedaje, alimentación y transportación para 60 personas; renta de luces, sonido, etc. Quien diría que en la tierra remota de Polonia, en una humilde casita, la Virgen de Guadalupe, nos aclararía el camino. Transbordé el segundo avión en Chicago con destino a Londres a eso de las 8 de la noche. A mi lado un muchacho se había puesto ya el cuello almohada, los lentes negros de vuelo, y hasta el gorro de la sudadera para dormir. Me espera una noche larga, pensé. No habían pasado ni dos horas, cuando el capitán, desde la cabina de mando, con una voz seria, pero misteriosa, nos decía: «Me contactan de la torre de control, que debemos regresar a tierra, no tengo más información». Y fue todo. Íbamos por lo menos 150 personas. Nadie se quejó, pero ¿qué habría pasado? De vuelta en Chicago, nos metieron en otra sala. Yo tenía la esperanza de no perder mi conexión, aunque iba horas retrasado. Si salimos ahorita sí llego el lunes en la noche, decía yo, pero pasaban los minutos, luego una hora, al final, nos suben a otro avión, que a la postre, tampoco despegaría. Pues ahí me tienen, a las 12 de la noche buscando, todavía en una noche fría, el hotel asignado. Perdí la primer junta de trabajo el martes por la mañana; por la tarde, me recibirían los niños de la parroquia de santa Teresa del niño Jesús de Varsovia, donde me hospedería. Pero me habían cambiado la ruta, ahora iría por Alemania, con casi un día de retraso. Llegué finalmente el martes a la 1.30 pm al aeropuerto de Chopin. Con algo de demora, alcancé la comida de bienvenida que me hicieron en la parroquia. Habían sido muchas horas en tránsito, casi 48, por lo que llegué con los oídos todos tapados, casi no pude escuchar nada durante la comida, y yo que me hacia garras, por entender y contestar con el fino polaco que traía. Apenas pude llegar a mi cuarto en la hospedería, a hacer piruetas, para tratar de que mis oídos se abrieran, ya que los niños me estaban esperando. Mil y un método utilicé, hasta que gracias a Dios se me destaparon. Bajé rápido al salón, me habían colocado una alfombra roja mexicana, se sentaron a mi alrededor, y con preguntas me ametrallaron. A hablar polaco me obligaron, y a hablar bien de mi país, me forzaron. Los niños de 4 a 10 años, tal cuales maestros me enseñaron, y con sus ojos, sus oídos y sus sonrisas, mi polaco enderezaron. Al final, sus dibujos me entregaron, uno de ellos, un castillo con una fosa, con un letrero en español, pegado. – ¿Tú lo escribiste? – Pregunté a la pequeña niña asombrado. – Google y el traductor me ayudaron. Cerramos la tarde, bailando el jarabe tapatío, sobre sombreros charros. Vaya manera de hacer sencillo lo sofisticado, pues con amor y papel craft los elaboraron. Que exquisita y grande muestra de cortesía polaca, para este sencillo visitante mexicano. Continuará… +Alfonso G. Miranda Guardiola...
Leer Mas¿Entonces, – me dijo, – se vale escoger sacerdote y parroquia?
¿Cómo le hacemos – preguntó una joven, – con nuestros amigos y amigas, que por tanto tiempo habían estado lejos de la Iglesia, criticándola, en desacuerdo con ella, pero que ahora, con la frescura del Papa Francisco, con su mensaje de amor y de ternura, de misericordia, compasión y consuelo, se sienten atraídos por él? ¿Cómo evitar que se desilusionen si los llevamos a una parroquia, y el sacerdote de ahí, no es gentil, no es misericordioso, no es abierto, no acoge a las personas y sigue cerrado sin querer salir? Ellos van a decir, no es cierto lo que el Papa está diciendo, la Iglesia no cambia sigue igual, no nos entienden, siguen rechazando, no son gentiles, ni acogedores, ni misericordiosos y no son abiertos. – Tu, joven, – le dije – no solo eres una feligrés, también eres un pastor. Y debes conducir a estos amigos tuyos a los lugares dentro de la Iglesia que tú ya conoces, que no son pocos, donde hay pastos verdes, manantiales con agua fresca, donde hay sacerdotes ya envueltos por la fragancia del Papa, y son amables, gentiles, bondadosos, compasivos y misericordiosos, y llevarlos ahí, a esas parroquias. El mensaje contagiante del Papa es como una presa llena, cuyas compuertas se empiezan a abrir, y poco a poco va permeando toda la Iglesia. Es el agua que corre despacio y va llegando de pueblo en pueblo, y va llenando todo, pero aún hay diques que no permiten circular el agua nueva, y que no se abren del todo, que no dejan pasar el agua, pero ya hay muchos otros, los más, que van llenándose y empapándose con estas maravillosas palabras de bondad, de apertura, de ternura y misericordia, y las van compartiendo, comunicando y llevando por todas partes. – ¿Entonces, – me dijo, – se vale escoger sacerdote y parroquia? – Prefiero que busques dentro, y no fuera de la Iglesia. Anda y ve por ellos… +Alfonso G. Miranda Guardiola....
Leer Mas¿Que dijo el cantante Emmanuel a los obispos que los hizo vibrar en la Asamblea Nacional?
El día de hoy, 29 de abril del 2014, el cantante mexicano Emmanuel (Jesús Emmanuel Acha Martínez), fue invitado a compartir su visión religiosa con los obispos de México. He aquí sus respuestas, cargadas de sentimiento, a la pregunta: ¿En tu contexto y ambiente, hay lugar para Dios? ¿Hay lugar para Dios en mi entorno? Los criterios de vida en el mundo artístico donde me muevo, se caracterizan por esa lucha incesante entre el bien y el mal, que da lugar a muchas vidas que se mueven en el marco de lo contradictorio. Llevar una vida coherente como católico, hoy en día, en un país de raíces católicas tan profundas, paradójicamente, es muy difícil. Para muchos ser católico, es estar pasado de moda. Pero, ¿cómo culpar a Dios, si no crees en él? El silencio y la soledad que vive el hombre, reflejan una ausencia de Dios. A veces vamos en la vida como un caballo o un ferrocarril que no se detiene, pero hay que, forzosamente alimentarlo, sino es con Dios, será con drogas, con sexo, con vicios, o con algo. A veces te dicen: – tengo necesidad de Dios, pero no lo tengo a él. Yo diría a toda la gente: Atrévete a ser católico no descafeinado. No es lo mismo decir gracias a Dios, que hacerlo como católico comprometido. A la hora de hablar de Dios, hay que hacerlo con valor y sin miedos. Las semillas recibidas en la vida, brotarán en algún momento. ¿Qué más le digo a los obispos? Recuerdo de niño, a un sacerdote que me movía las vísceras, que me enamoraba de Dios. Necesitamos familias donde se respire a Dios, donde se hable de él, donde haya un padre o una madre devotos, que amen a Dios y enseñen a amarlo. ¡Cuánto habla mal de la Iglesia, que un sacerdote te conteste, cuando te acercas con una necesidad: “no tengo tiempo!”. Necesitamos sacerdotes que nos conmuevan, que nos enamoren de Dios, que nos den calidad y caridad de Dios. Por otro lado, no sé cómo le hacen, para quitarse a codazos, la crítica contra la Iglesia y contra ustedes. Como los artistas, que nacen y mueren en el escenario, ustedes necesitan toda la potencia y la alegría para tocar el corazón de la gente. Yo no puedo salir al escenario, si no estoy alegre, y dispuesto a entregarme todo, lo mismo a 10 personas, como a 10 mil. Y no menos es la Palabra de Dios que se transmite en cada una de las Misas. Para una homilía, como para un noticiero, se necesita todo un equipo de profesionales, que ayuden a prepararla, pues necesitamos la elocuencia de la Iglesia. A ser comunicador se aprende, nadie nace sabiendo. Siempre me escapo de lo que escribo, – dijo Emmanuel, despegándose casi desde el principio, de lo que había escrito para la conferencia. Si no te agarras de Dios, te agarrarás como quiera de alguien más. Yo invito a los obispos a crear un Centro de Formación para la comunicación del Evangelio, para formar predicadores del siglo XXI, un centro de formación para laicos, líderes, artistas, deportistas, obreros, agentes de pastoral, jefes de familia, padres y madres que eduquen a sus hijos en el amor de Dios. Cuando le preguntas a un amigo,...
Leer Mas¡Ah! ¿Era en serio? Cuenta regresiva… Reseña viaje a Polonia, Septiembre 2014.
El curso de nuevos obispos en Roma, había sido un festín de lenguas y naciones. Al llegar a Polonia el viernes 19 de septiembre del 2014, me topé con el obispo auxiliar precisamente de Varsovia, a donde yo iba. Cuando nos bajamos del avión, Josef, como se llama, me acompañó gentilmente hasta la puerta de salida, donde el Padre Bartek, atento como siempre, ya me esperaba. En Roma, tuve la oportunidad de decirle a Monseñor Josef, que iría a su tierra, un día antes de que terminara el curso. Y gracias a Dios que le avisé pues al día siguiente, me lo reencontraría de nuevo. Pues, cual no sería mi sorpresa que al encontrarme con el padre Bartek, me dijo que gracias a Monseñor Tadeusz Pikuz, antiguo obispo auxiliar de Varsovia, ya estaba agendada para el día siguiente sábado 20 de septiembre, un desayuno con el Cardenal de Varsovia, Mons. Casimiro, en la misma Curia Arzobispal. Nos recibiría a toda la comitiva mexicana, el mismo Cardenal, un obispo auxiliar, y tres secretarios curiales. Y ahí estuvimos muy honrados y gustosos. Nos presentamos las dos delegaciones, leí mi presentación preparada en polaco, pero después toda la reunión transcurrió en italiano. Fue una reunión extraordinaria, donde nos abrieron las puertas de la Arquidiócesis, y nos ofrecieron su apoyo y respaldo. Intercambiamos regalos, ellos, recuerdos de la canonización del Papa Juan Pablo II, y nosotros, bellas imágenes de la Virgen de Guadalupe. El domingo siguiente participamos en las misas de la parroquia Santa Teresita del niño Jesús, donde nos acogieron admirablemente Un servidor leyendo la homilía y algunas oraciones de la misa en polaco, y Kache y Ana, tocando y cantando al final de la misa cantos mexicanos. Fue un primer encuentro intenso, fraterno y personal con la comunidad de ésta ahora querida comunidad parroquial. Ellos estaban alegres con nuestra presencia, (al menos eso parecían, ya que no les entendíamos ni jota), y nosotros mucho más contentos por su acogida. El padre Sigmund, párroco, con 25 años de ordenado, desde que llegamos se mostró tremendamente hospitalario, abriéndonos el hotel de la parroquia, a nosotros humildes forasteros, transeúntes de sueños. Nos invitaba a almorzar y a cenar todos los días. También conocimos a los vicarios, al padre Yan, que hablaba con nosotros un poco de inglés, al igual que el párroco. El padre Criste, que es el director de la revista parroquial, y que habla muy bien español. El mismo sábado, después del desayuno con el Cardenal, ni tardos ni perezosos, nos fuimos a Niepokolanow, monasterio que fundó San Maximiliano Maria Kolbe, donde pasamos toda la tarde, con el atento y alegre hermano Yasek que nos mostró todo el convento, la Basílica menor, el museo, la estación de radio, la estación de bomberos de los frailes (¡monjes apagafuegos, aunque usted no lo crea!), el cementerio, la antigua capilla, hoy reliquia, y muchas cosas más. Tuvimos, además una junta especial con él, para ver todos los preparativos para presentar en su auditorio nuestra obra de teatro: «Solo el Amor Crea». Ese mismo día, antes de llegar a Niepokolanow, fuimos a la parroquia de san Maximiliano Ma Kolbe, en Varsovia, para hablar con el párroco, ver el salón parroquial, revisar todos los detalles y fechas de las presentaciones (cafecito con galletas polacas incluido). El lunes siguiente fuimos a visitar la Virgen de Chestochowa,...
Leer MasEncuentro con los obispos de todo el mundo, y entrega de libro DVC al Papa Francisco.
Habíamos enviado desde la Curia, los libros de la Catedral de Monterrey, a la ciudad de Roma, para entregarlos al Cardenal Farina, antiguo prefecto de la Biblioteca Vaticana, y a Monseñor César Pasini, actual encargado prefecto. Y yo eché uno de mis libros, sobre la atención pastoral a los divorciados vueltos a casar, pensando en la posibilidad remota de entregárselos al Papa Francisco. Me encontraba ya en la sede del curso anual para los 130 nuevos obispos, reunidos a partir del 9 de septiembre del 2014, y venidos de todas las diócesis el mundo, en la casa Regina Apostolorum, de los Legionarios de Cristo en Roma. En las mesas se reunían obispos franceses, italianos, americanos, bielorrusos, polacos, australianos, de la India, y por supuesto de muchos países latinoamericanos, aquello era un festín multicultural, porque se hablaban todos los idiomas, lo que ponía a prueba la preparación cultural de los presentes. Las conferencias, aunque había traducción simultánea llevada a cabo por los seminaristas Legios, se daban en italiano, inglés, español, francés y portugués. Hubo también varios días, en los que convivimos con los 96 nuevos obispos o Prelados, de Propaganda Fidei, para las Iglesias Orientales, Africanas, y de pequeñas diócesis o de reciente creación. Tuvimos también un paseo y Misa juntos en la Basílica de san Francisco en Asís, y varias sesiones compartidas en el auditorio de Regina Apostolorum. Los temas versaban sobre el Status Quo de la Iglesia, sus desafíos, el quehacer de los obispos, los problemas sacerdotales, de la familia y de la evangelización, sin dejar por supuesto, el de la exigencia de santidad de los obispos. Resaltaba la presencia de los obispos de Siria y de Irak. Éstos últimos nos compartieron la difícil situación que vive toda la población, amenazada constantemente por el grupo político religioso al frente, quienes los empujan a pagar tributos, dejar sus casas y trabajos, y muchas veces, cambiar su fe a costa del martirio. Los obispos y sacerdotes, se mantienen firmes y valientes, viviendo con ellos, prestando toda la asistencia social y espiritual que está a su alcance, pero con la triste noticia, de que cada vez está más mermada la presencia católica y cristiana de fieles, quienes han pasado de ser 800,000 a 200,000. Todos escuchábamos atentos y dispuestos a ayudar con la oración solicitada, o con los recursos materiales para poder salir avante de esta crisis. Estaba programada una audiencia con el santo Padre, el último día, esto es, el 18 de septiembre. Un día antes, miércoles, mi compañero Monseñor Juan Armando Pérez Talamantes también obispo auxiliar de Monterrey, y un servidor, nos habíamos escapado al centro de Roma para acudir a las citas programadas con S.E. Cardinal Farina y con S.E. Mons. Farina, Ex Prefecto y actual Prefecto de la Biblioteca Apostólica Vaticana, respectivamente. Los libros hasta ese momento no habían llegado, y pues me daba pena no poder entregárselos al Cardenal y al Arzobispo que nos habían gentilmente recibido, tanto que, gracias a Dios, habíamos logrado hacer alianzas para la creación de nuestro Museo de Arte Sacro en Monterrey. Ellos nos ayudarían a hacer la primera muestra, apoyándonos con las gestiones para conseguir algunos de los manuscritos más antiguos que tiene el Vaticano. Al final de la cita con Mons. Farina prefecto de la Biblioteca Apostólica, había cometido...
Leer Mas¿Qué hacemos con los embriones que ya están congelados? Les comparto este diálogo ético!
Les comparto un diálogo ético que tuve con una gentil señora, hace unos días. Me preguntó que:– “Si los embriones que ya están congelados (y que obviamente está mal) se van a morir, porque no se los van a implantar a nadie, si en vez de que los maten. ¿Por qué no usarlos al beneficio de algo más, de la cura de alguna enfermedad que beneficie a tantos que lo necesitan? – ¿Por ejemplo? – El ALS, el cáncer, o cualquier otra enfermedad que no tenemos remedio. – Lo que pasa es que si los usas vas a justificar su uso precisamente. – Buen punto, pero ¿qué pasa con aquellos que ya están defendiendo y peleando para no haya más embriones congelados? Ellos saben que está mal, pero sólo los quieren de alguna forma rescatar, y que no se pierdan en vano. – Si los usas, aún buscando una forma legítima, justificas y promueves su uso, en una espiral sin parar. Si no los usas, rompes y detienes la cadena. – Me refiero a los embriones que ya están. ¿Qué va a pasar con ellos? Qué podemos hacer, que esté éticamente correcto? – ¿Cómo justificarías que no los usen si tú misma los usas? – ¿Entonces no hay alguna manera ética de poder usarlos, rescatarlos o aprovecharlos? – Si los usas, en cualquiera de sus formas, caes tú misma en contradicción, permitiendo aquello mismo que condenas, y que es la manipulación arbitraria de la misma vida, sujeta a los caprichos de la ciencia, del poder económico y político. +Alfonso G. Miranda Guardiola @monsalfonso ...
Leer MasLa grandeza del Alma y del Corazón
Muy hermosa historia que nos habla de la grandeza del alma y del corazón. (Realizada por un hermano interno en el Penal del Topo Chico) Les compartimos con inmensa dicha una carta de un participante de R Topochico a unas cuantas semanas de finalizar el Taller de «Reconstrucción de la persona hacia la libertad». Gracias les doy por sus enseñanzas. Por enseñarnos a valorarnos como seres humanos. Y pensar que ¡no valíamos nada! Nos han hecho valer. Gracias por su tiempo y su esfuerzo. Tengan por seguro que no los vamos a decepcionar. Porque yo por medio de ustedes he encontrado a Dios y también he aprendido a abrir mi corazón. Tuvieron que pasar 50 años para entender que Dios siempre ha estado conmigo. Me ha hablado y no le he escuchado. Me ha tocado y no le había sentido. Me ha guiado y no lo he seguido. Pero, gracias a sus enseñanzas he aprendido a abrirle el corazón. Porque durante muchos años había buscado a Dios en Templos, Iglesias, en reuniones. Lo buscaba pero no abría mi corazón.Pero, ahora que lo he encontrado la vida se me hace más ligera. Quisiera volver al pasado pero no se puede. Porque ahora vivo el presente. Pero si quisiera que ustedes fueran los portavoces de que el tener un curso como este nos ayuda a un cambio de muchos grados para nuestras vidas. Por eso con todo respeto sigan dando estos cursos, no nada más para los divorciados sino para los niños, para los jóvenes, para hombres y mujeres y personas adultas. Porque en lo que respecta a mi he aprendido a ser yo mismo. ¡Imagínense que no va a pasar con los niños que son el futuro!. Después de andar a ciegas en esta vida llega a mi una luz. Otra oportunidad de vida. Que Dios los ilumine y los bendiga y les de más fuerzas para seguir adelante. De antemano muchas gracias en nombre de mis compañeros y del mío. Nunca vamos a poder pagarles el cambio que han hecho a nuestras vidas. Gracias por su atención!...
Leer MasEl Santo Padre
El Santo Padre nos invita a orar por las siguientes intenciones: Desempleados. Para que los desempleados reciban el apoyo y el trabajo que necesitan para vivir con dignidad. La fe en Europa. Para que Europa reencuentre sus raíces cristianas a través del testimonio de fe de los creyentes....
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