Crónicas
Padre, ya hemos perdido todos los miedos…
Había concluido las coloridas misas en Nueva York. La primera, la noche del lunes 11 de diciembre del 2017 en el Santuario de Guadalupe, tres más el día 12: dos en la Catedral de San Patrick, y una al mediodía en el seminario diocesano de San José. Al finalizar las celebraciones en honor a la Emperatriz de América, y por segundo año consecutivo, nos invitaba a cenar el presidente del comité organizador de la gran fiesta guadalupana en Nueva York, el Sr. Jaime Lucero, mexicano nacido en Puebla, y hoy prominente empresario y gran benefactor de la educación de los hispanos en E.U. El Sr. Lucero, había ya agradecido al termino de las dos eucaristías celebradas en San Patrick, el apoyo a la comunidad hispana que se había hecho presente. Y había pedido a la Asamblea que escuchara a un joven, David Morales, dreamer mexicano, quien nos daría un mensaje, en el cual solo pedía oraciones por la causa y por tantos estudiantes, que como él, querían terminar sus estudios en los E.U., para poder labrar su futuro y conquistar sus sueños. Discurso breve pero emotivo que arrancó los aplausos de los fieles. El año pasado, en diciembre del 2016, me había dado cuenta que don Jaime, ya apoyaba a una fundación dedicada a proteger y a promover a las mujeres hispanas inmigrantes. Este año, ya en su restaurant llamado Festival mexicano, y ubicado en Broadway, nos platicaba de la fundación Casa Puebla, desde la que se brindaba apoyo integral desde ya casi 40 años, a los mexicanos e hispanos que cruzaban la frontera americana. Durante la cena también me platicaba de su proyecto actual. Estaba creando una organización más, para conseguir que los mexicanos en E.U., pudieran votar, ya que era muy escasa la oportunidad que ellos tenían, y quería hacerla más extensiva para tener una mayor incidencia en México, y poder mejorar las condiciones precarias, de injusticia y de violencia de tantos compatriotas dentro y fuera de éste, nuestro amado país. Ya había hablado con los partidos políticos en México, y había logrado ya importantes avances. Con lo que me platicaba, caía yo en la cuenta de su intención por apoyar a los dreamers, quería formar hombres y mujeres, valiosos, que el día de mañana pudieran seguir sus pasos, sus ideales, y las fundaciones en las que trabajaba por el bien de tantos compatriotas y migrantes que venían de muy diversas nacionalidades. – ¡Padre! – me dijo ya casi para despedirnos, – México nos necesita. – ¿Porqué lo dice don Jaime? – Nosotros, mexicanos inmigrantes en los Estados Unidos, ya hemos perdido todos los miedos: Miedo a ser deportados, miedo a perder a nuestra familia, miedo a no poder regresar nunca más a nuestra patria, miedo a conseguir un empleo, miedo a ser discriminados, miedo al idioma, miedo a emprender un negocio y salir adelante, miedo a la burocracia americana, miedo a las actuales políticas antiinmigrantes, pero aquí seguimos en pie de lucha por sacar adelante a nuestras familias, a nuestros connacionales y a tantos inmigrantes, y a defender y a poner muy alto el nombre de México. + Alfonso Miranda G. ...
Leer MasSucedió en Nueva York, en la fiesta de la Guadalupana…
Sucedió en Nueva York. Allí se encontraban los 12 sacerdotes formadores del seminario diocesano de San José, esperando al padre mexicano, quien presidiría la misa solemne, en punto de las 12 del mediodía, en honor a nuestra señora de Guadalupe, emperatriz de América, y patrona de los no nacidos. En la jornada nacional dedicada a la protección de las familias inmigrantes en los E.U. Como buen mexicano, el padre llegó pasaditas las 12 horas, e inmediatamente se revistió de sus ornamentos eclesiásticos, saludó rápidamente y se encaminó presuroso en procesión hacia el altar, ipad en mano, para leer en inglés el tremendo sermón que había preparado para los seminaristas. Se trataba de la solemnidad del 12 de diciembre del 2017, fiesta de la Virgen de Guadalupe, a ser celebrada en la Capilla alta del seminario, de estilo neoclásico, al mismo tiempo sobria pero elegante. Los candiles todos encendidos, el coro de estudiantes a 15 voces cantaba desde el palco, sobre la entrada del templo, hermosos cánticos guadalupanos meticulosamente ensayados en español. Al frente del templo, en el retablo, estaba la imagen del Cristo crucificado, al costado derecho, una escultura dignísima de San José, y en la parte izquierda, una preciosa imagen antigua de la Guadalupana, adornada ésta con pletóricas y coloridas flores de castilla, dispuestas en oasis a los pies de su nicho, y en jarrones transparentes en el piso. Hasta las personas de las últimas bancas eran acariciadas con el aroma fresco de las flores. Doce sacerdotes concelebraban en torno al altar, casi todos americanos, algunos maestros de teología participaban en la misa, unas 60 personas en total. Al terminar de cantar el coro el aleluya, y justo cuando el diácono empezaba a leer el evangelio, se oyó un estrepitoso ruido. Todos se asustaron, los que estaban en el presbiterio voltearon hacia atrás, y los de las bancas, hacia la esquina del sagrado recinto, para darse cuenta, sorprendidos, que los oasis repletos de flores se habían caído, y había quebrado los jarrones. Todas las flores volaron y se estrellaron en el piso. Los seminaristas, los concelebrantes, los invitados, el mismo coro, se quedaron pasmados, inmóviles, sin saber qué hacer, el diácono después de unos segundos, tímidamente prosiguió leyendo el evangelio. Como pudo lo acabó, le llevó el leccionario al sacerdote, presidente de la celebración, quien besó el evangeliario y bendijo al pueblo. Acto seguido, le dijo al diácono, acompáñame, tomó su ipad, y lo dejó sobre el altar y antes de dirigirse al ambón, siguió derecho al rincón donde estaba la imagen de la Virgen de Guadalupe, con las rosas regadas a sus pies, se incó y empezó a juntar las flores, que levantó después en un pesado mazo, y con esfuerzo las devolvió al jarrón. El diácono y un seminarista también se acercaron y empezaron a hacer lo mismo, no tomó muchos minutos, cuando el altar a la Virgen quedó restituido, y las flores volvieron a brillar en todo su esplendor. El padre se volvió al altar, tomó su ipad, y desde el ambón se puso a leer y predicar, de la morenita, del ayate, y de no sé cuántas cosas más, el caso es que, para cuando se acordaron, ya la misa había terminado. Nadie supo de qué habló el padrecito, pero eso sí, todos hablaban...
Leer MasY ¿qué pasó con aquel Angel dibujado en el parque?
Salí de casa para despejarme un rato, tras una semana de tensiones y problemas. Entre sombras y penumbras caminé sin rumbo por las calles, hasta llegar a un desolado parque. Caía la tarde, y bajo un árbol frondoso me recargué a meditar, me agaché un instante y con una piedra, dibujé en la tierra un ángel de la guarda pidiéndole su ayuda, me levanté enseguida al sentir el viento golpear sobre mi cara, y me di cuenta que no estaba solo, que Dios, a pesar de todo me seguía y me acompañaba, en cada paso que yo daba. No faltó ese día, la compañía de un amigo, la llamada familiar, la oración en el Santísimo que iluminó mi obscuridad. … y aquel Angel dibujado en el parque? Atrás se quedó solo, junto al frondoso roble, que resguardó mis penas, yo me alejé por el sendero estrecho y seco que tuve de regreso. Quizá lo recoja el mismo viento, lo borre la lluvia veraniega o lo pisoteen los zapatos de los que atajan por ahí su camino de vuelta a casa… o tal vez un niño, cuyos ojos limpios siempre ven algo más, se parará para delinearle a su nuevo Amigo lo que en aquél momento no supe ni pude yo dibujar: una sonrisa 😊 . +Alfonso Miranda...
Leer MasQuién puede hospedar a unos migrantes por un día?
Esa noche, casi al finalizar la misa de la fiesta de la Sagrada Familia, unos muchachos del grupo juvenil se acercaron conmigo al altar, para preguntarme si podían dar un aviso importante. A lo que les respondí que sí, como era acostumbrado. Después de un momento y antes de la oración final, el muchacho comenzó a decir, que afuera de la Iglesia se encontraban unos hermanos migrantes, que no habían podido cruzar la frontera, y ahora se regresaban a su casa en Honduras. No pedían dinero, ya tenían lo del pasaje del autobús que los acercaría a su tierra, sólo les faltaba, un lugar para pasar la noche, ya que mañana muy temprano partirían a su hogar. Y preguntaba si había alguna familia, de entre las presentes, que tuviera un cuartito, para hospedarlos por una noche, Después de decir este aviso a toda la comunidad en pleno, se escuchó un silencio que duró un momento eterno, en eso, y después de dudar yo un instante, una señora de la última banca de la Iglesia, levantó la mano, y dijo que ella los recibiría. Yo le agradecí el gesto, y le pedí que pasara al frente, era la señora Lupita, que ese mismo día, acababa de recibir la tarjeta de la Iglesia por su cumpleaños, y le dije que ahí estaban la familia que recibiría en su casa, a quienes también pedí que pasaran. Después de algunos momentos, una hermosa figura de porcelana de los peregrinos José Y María, cargada por los muchachos, entraba a la Iglesia. No es poco decir, la enorme conmoción que este evento provocó: admiración, alegría, lágrimas no sólo ella, sino en toda la comunidad, y también la tristeza de algunos que quisieron recibirlos, pero que al final, se tardaron en hablar o no se decidieron. Lupita emocionada y bañada en lágrimas, contó, que esa noche pasaría su cumpleaños sola en casa, pues su hijo se encontraba muy lejos, por lo que no dudó en recibirlos, y hasta ya había pensado, que les iba a dar de cenar. Ahora se daba cuenta, que no estaba sola, que Dios mismo estaba con ella, y que cenaría y pasaría con ella su cumpleaños. Conmovidos, le entregamos a los peregrinos, y toda la comunidad se acercó a ella, para felicitarla, abrazarla y agradecerle el hermoso gesto que nos había regalado. Una hermosa lágrima más rodó sobre sus mejillas, cuando se dio cuenta, que no sólo se quedarían esa noche, en su casa, sino que pasaban, a partir de ese momento, a ser parte de su familia. +Alfonso Miranda...
Leer MasDos días después del motín del Topo Chico…
Les comparto esta vivencia, el día de ayer jueves 11 de febrero por la tarde, cuando apenas pensaba en la posibilidad de auxiliar en el Hospital Universitario (HU) a los familiares de los fallecidos y heridos del Penal del Topo Chico, ya las hermanas de María Siempre Virgen (CAMSVI), estaban ahí atendiendo a estas familias. Hoy viernes muy temprano, esperábamos autorización, el padre Juanjo Flores, el Arzobispo Don Rogelio y un servidor, para entrar al Penal del Topo a celebrar misa. Pero mientras nos daban el permiso, me fui con las hermanas de CAMSVI al HU, y todavía pudimos atender a dos familias de los fallecidos. Y además, pudimos conseguir la información de donde se iban a velar los cuerpos. Por lo que en dos camionetas, empezamos a recorrer todo el día las capillas funerarias. No les puedo explicar el dolor desgarrador que se vivía en cada una de ellas, sin embargo, el Señor nos enviaba para abrazarlas y consolarlas, y les decíamos: “el Señor no se va, él permanece con ustedes. En medio de la oscuridad, de las preguntas sin respuesta, aférrense a la cruz del Señor, solo ahí encontrarán alivio, y sentido al dolor, y la luz en medio de las tinieblas. Déjense llenar de su amor”. Gracias a Dios, con la ayuda del Padre César Méndez, de dos diáconos permanentes, y de las religiosas, pudimos visitar siete salas funerarias, un panteón, celebrar misas, rezar el rosario, y acompañar a las familias. No pudimos llegar con todos, algunos se fueron a otros Estados, otros se cremaron y se fueron directo al panteón, pero lo que pudimos hacer, fue bálsamo que Dios quiso directamente regalarles. Todavía no hemos podido entrar al Topo Chico a llevar la medicina de Dios, a los internos, los guardias, y personal administrativo, seguimos esperando la oportunidad, pero, mañana con el favor de Dios, le seguiremos… +Alfonso Miranda Guardiola ...
Leer MasSólo el Amor Crea, Un sueño hecho realidad!
El pasado sábado 6 de febrero 2016, por la gracia de Dios, pudimos presentar un libro más, esta vez: “Solo el Amor Crea, un sueño hecho realidad en Polonia”. Con la distinguida presencia de 34 hermanos venidos de Polonia en peregrinación. Se presentó en el Templo de San Maximiliano María Kolbe, en una noche fresca y luminosa, que nos hizo volver a vivir cada uno de los momentos maravillosos compartidos en aquel hermano y ya muy amado país. Fue el pasado mes de julio del 2015, cuando presentamos en lengua polaca, y por cuatro ocasiones, nuestra obra de teatro sobre la vida del Padre Franciscano Kolbe. Dos veces en la parroquia de Santa Teresa del niño Jesús, una vez en el convento de los hermanos franciscanos, y otra más en la parroquia de San Maximiliano Kolbe, todas en Varsovia, ante un público que se entregó al esfuerzo de 63 mexicanos, que llevaban el precioso desafío de ofrecer una imagen distinta de nuestro país, esto es, crecer en el conocimiento de otra cultura; tener un encuentro, corazón a corazón, con hermanos lejanos, en su propio idioma, constatando que no importa la enorme distancia, somos una sola Iglesia; y sobre todo, de enseñar que todo sueño, por más imposible que parezca, cuando se lucha por él, con todo el corazón, y sin jamás rendirse, puede alcanzarse. +Alfonso G. Miranda Guardiola ...
Leer MasLa evolución, en 100 años, del tema Divorciados y vueltos a casar (DVC).
Aunque el Sínodo de las Familias trató muchos y diferentes temas en torno a la familia, deseo hablar particularmente sobre el tema de los divorciados vueltos a casar (DVC), incluido dentro del basto tema de las familias heridas, pero quiero hacerlo desde una óptica amplia, es decir, en un marco de 100 años. Pues el Código de Derecho Canónico del año de 1917, hablaba de los DVC, como públicamente indignos, infames y pecadores públicos, bígamos, excomulgados o castigados con entredicho, según sea la gravedad (c. 855, par 1 y 2356). Esta dura forma de expresarse permeó fuerte y radicalmente, toda la cultura social y eclesial hasta el año de 1980, cuando se realizó el Sínodo de la Familia en Roma, y un año después, el Papa Juan Pablo II, a luz de este Sínodo, publicó la Exhortación Apostólica: La Familia en los tiempos Modernos, en latín Familiaris Consortio (FC), donde deja atrás ese lenguaje condenatorio y discriminativo, y utiliza una forma de hablar nueva, específicamente en el número 84, donde pide a los pastores que con solicita caridad, procuren que (los DVC) no se sientan separados de la Iglesia, invitándoles a participar en ella, y buscar para ellos los medios de salvación. Aunque todavía en otra parte del documento, se habla de ellos como plaga, que invade los ambientes católicos. Y emplea para referirse a ellos, el término de “irregulares” (FC79), que, aunque mejora el lenguaje, al paso de los años sigue sintiéndose marcadamente discriminatorio. No obstante, se trataba de un importante avance en la actitud, aunque quedaban todavía resabios de un lenguaje peyorativo. Sin duda, estas palabras y actitudes nuevas del ahora san Juan Pablo II, marcaron una pastoral específica de acogida y discernimiento en muchas regiones de la Iglesia, especialmente en Alemania, donde brotaron las más avanzadas iniciativas pastorales. Dos años después, en 1983, el nuevo Código de Derecho Canónico, incorpora esta actitud, y retira todas las palabras de discriminación y condenación. No haciendo referencia explícita a los divorciados y vueltos a casar. Casi veinticinco años después de esta fecha, el Papa Benedicto XVI, con la encíclica Sacramentum Caritatis, del año 2007, avanza un poco más, al señalar que la Iglesia desea que los DVC, cultiven un estilo de vida cristiano, entre otras cosas, a través de un diálogo con un sacerdote de confianza o un director espiritual (29). Y 8 años más tarde, ya en el año 2015, se realiza el Sínodo Ordinario de la Familia, convocado por el Papa Francisco, cuyo texto final, culmina la evolución de casi un siglo, sobre el tratamiento de este tema, al emplear un lenguaje lleno de respecto, acogida, ternura, y misericordia para con los DVC. Pues habla específicamente de que no solo no están excomulgados, sino que pertenecen al cuerpo de Cristo, y deben sentirse miembros de la Iglesia, y de que es necesario integrarlos, acompañarlos, y hacerlos participar en los diversos servicios eclesiales, y discernir cuáles de las diversas formas de exclusión hoy practicadas en los ámbitos litúrgicos, pastoral, educativo e institucional pueden ser superadas (n. 84). Eliminando además, de todo el texto sinodal la palabra “irregular”, para referirse a ellos y a cualquier otra familia. Lográndose con ello, pasos importantes y significativos. Señalando incluso con suficiente claridad las nuevas rutas a emplear con cada una de...
Leer Mas+Padre Marco Antonio Duran. (A 15 años de su ordenación sacerdotal).
Corrían los años 80’s, cuando un muchacho regiomontano, con la ilusión de ser sacerdote, entró al Seminario de Monterrey (1987). Durante su formación, se mostró sobresaliente, evidenciando sus extraordinarias cualidades para relacionarse con los demás. Salió unos años del seminario, pero regresó más tarde, ahora por la diócesis de Matamoros, donde después de un tiempo, por gracia de Dios, fue ordenado sacerdote (2000), llegando muy pronto a ser el Apoderado legal de su diócesis, y Vice Canciller. Fue en el año del 2003, cuando el Padre Marco me invitó a un programa de televisión por cable, que él había creado, y ahora conducía, y me entrevistó sobre la atención pastoral a los divorciados y vueltos a casar que ofrecíamos en Monterrey. Dentro y fuera del programa, el Padre Marco se deshacía, como era su costumbre, en tratos y atenciones, para con sus invitados, cualesquiera que estos fueran, y conmigo no era la excepción. Su tacto, su jovialidad, su gentileza y su fineza resaltaban su grata personalidad. Pasado el tiempo y cuando coincidíamos en las reuniones regionales de presbiterio, siempre me invitaba a tomar vacaciones, cosa, que desafortunadamente, nunca pude aprovechar. Tiempo después, y durante la época de violencia que arreciaba en todo el país, el 2 de julio del 2011, andando en su coche con catequistas de su parroquia San Roberto Belarmino, es sorprendido en medio de una balacera, y tristemente, alcanzado por una bala. Todo el pueblo de Matamoros lo lloró, sacerdotes y fieles, y mucha gente de Monterrey también. Tuve la fortuna de asistir a una de sus misas en Monterrey. Y allí en las capillas funerarias, pude compartir: los hombres buenos nunca mueren y su semilla, seguirá siempre viva, pues habemos muchos que estamos dispuestos a mantenerla y continuarla. El Padre Marco Antonio Durán, me trasmitió su espíritu, y desde entonces, he pensado, que tenemos que atrevernos a actuar, Dios no lo quiera y nos quitan la vida mañana, y lo que no hicimos hoy se quedó sin hacer, hay tanto bien que podemos hacer, hay tanta vida que tenemos que vivir, despertar, generar, compartir, aprovechar… Desde entonces, el miedo, la timidez y el postergar las cosas se han hecho a un lado, y han surgido, para gloria de Dios, muchos proyectos y programas en redes sociales, en radio, y muchas publicaciones en libros, revistas y páginas web, y muchas cosas más que llevan ese sello, ese espíritu, de no quedarnos sin hacer todo aquello que podemos y debemos hacer. Hoy rindo un tributo al Padre Marco Antonio Durán, y deseo que su semilla de servicio, de vanguardia mediática en la Iglesia, su trato atento, claro, fresco, gentil y valiente siga vivo, para poder mostrar así, ese rostro nuevo, valioso, amoroso de Jesús y de nuestra amada Iglesia. +Alfonso G. Miranda Guardiola ...
Leer MasBien bajado ese balón, padre!
Hace un rato, en la sobremesa, en un diálogo entre matrimonios y un servidor, escuchando «Caminos de Guanajuato», y «El Rey», interpretadas por un extraordinario trío. – ¡Qué bonitas canciones cantaba José Alfredo! – exclamaron todos a coro. – Dicen que José Alfredo Jiménez podía componer canciones muy bellas porque se enamoraba todos los días. – Dijo Miguel, el más bohemio de los presentes, con el recelo de su esposa, que por supuesto, no lo pudo disimular. – ¡Y así debería ser! – Les dije convencido. – ¿Cómo dijo Padre? – Me cuestionó la esposa de Miguel, como diciéndome: “no le ayudes compadre”. – Sí, – le contesté, – enamorarse todos los días, pero de la misma mujer! – Bien bajado ese balón padre, festejó alegremente Miguel, ante la cara de sacada de onda su mujer, que solo atinó a decir y con desdén: “hombres”. + Alfonso Miranda Guardiola P.D. Un caballero no es el que puede amar a mil mujeres, sino el que puede amar de mil maneras a una sola mujer. ...
Leer MasPersiste contaminación en el Río San Juan Cadereyta
Foto y artículo del Universal. Ayer domingo tuve la oportunidad de ir a San Juan de Cadereyta, la cuna del beisbol, a invitación del padre Chemita, a visitar su comunidad de nuestra Señora de la Merced. Al acabar la misa, y después de saludar cálidamente a su comunidad, le pedí me llevara a ver el río San Juan. Cuál no sería mi grande sorpresa, al constatar, los daños terribles que está causando la contaminación del río en los poblados, pues, los antiguos campos de sembradío, antes llenos de sandías, calabazas, tomates, lucen ahora, simples montes baldíos, donde la maleza cubre los extensos campos. Las hojas de los naranjos lucen caídas y tristes, las naranjitas que no llegan, ni a la mitad de lo que eran, los copos de los árboles, las hojas y las mismas naranjas, tienen ahora una capa negra que las cubre, es el aire contaminado que las pinta, y ¿cómo estarán nuestros pulmones? nos dijo ayer un campesino. No pueden tomar el agua corriente del tinaco que surte a los pueblos, porque se enferman del estómago, no pueden bañarse con esa agua los niños, porque les salen ronchas. Empresas de jugos, no han podido abrirse por la insalubre calidad del agua. El alegre andar antaño en los domingos, donde cientos de personas de Monterrey y otras partes, se paseaban y se estacionaban por las laderas del río, donde se bañaban y compraban frituras y artesanías de los colonos, hoy luce completamente vacío, sin vida, triste como las hojas de los naranjos. Las acequias van vacías, los campesinos prefieren no conectarlas al río, prefieren que se sequen los árboles que matar las raíces, y envenenar la tierra. Tardaría diez años, les dicen, en recuperarse, si tan solo dejaran de vertir tóxicos en este afluente. ¿De qué viven ahora los campesinos? Sin el río limpio que antes les daba vida, con una refinería al lado que envenena el aire, el agua, la mente y el cuerpo. Este río desemboca en la presa el Cuchillo, de donde tú y yo, y la gente de esta región, sacia su sed y vive, hasta que mañana, por nuestro silencio, no queden almas tan solo muerte. +Alfonso G. Miranda Guardiola (2 de agosto del 2015) ...
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