La grandeza del Alma y del Corazón
Muy hermosa historia que nos habla de la grandeza del alma y del corazón.
(Realizada por un hermano interno en el Penal del Topo Chico)
Les compartimos con inmensa dicha una carta de un participante de R Topochico a unas cuantas semanas de finalizar el Taller de «Reconstrucción de la persona hacia la libertad».
Gracias les doy por sus enseñanzas. Por enseñarnos a valorarnos como seres humanos. Y pensar que ¡no valíamos nada!
Nos han hecho valer. Gracias por su tiempo y su esfuerzo.
Tengan por seguro que no los vamos a decepcionar.
Porque yo por medio de ustedes he encontrado a Dios y también he aprendido a abrir mi corazón.
Tuvieron que pasar 50 años para entender que Dios siempre ha estado conmigo. Me ha hablado y no le he escuchado. Me ha tocado y no le había sentido. Me ha guiado y no lo he seguido.
Pero, gracias a sus enseñanzas he aprendido a abrirle el corazón.
Porque durante muchos años había buscado a Dios en Templos, Iglesias, en reuniones. Lo buscaba pero no abría mi corazón.Pero, ahora que lo he encontrado la vida se me hace más ligera.
Quisiera volver al pasado pero no se puede. Porque ahora vivo el presente.
Pero si quisiera que ustedes fueran los portavoces de que el tener un curso como este nos ayuda a un cambio de muchos grados para nuestras vidas.
Por eso con todo respeto sigan dando estos cursos, no nada más para los divorciados sino para los niños, para los jóvenes, para hombres y mujeres y personas adultas. Porque en lo que respecta a mi he aprendido a ser yo mismo.
¡Imagínense que no va a pasar con los niños que son el futuro!.
Después de andar a ciegas en esta vida llega a mi una luz. Otra oportunidad de vida.
Que Dios los ilumine y los bendiga y les de más fuerzas para seguir adelante.
De antemano muchas gracias en nombre de mis compañeros y del mío. Nunca vamos a poder pagarles el cambio que han hecho a nuestras vidas.
Gracias por su atención!