Dos días después del motín del Topo Chico…
Les comparto esta vivencia, el día de ayer jueves 11 de febrero por la tarde, cuando apenas pensaba en la posibilidad de auxiliar en el Hospital Universitario (HU) a los familiares de los fallecidos y heridos del Penal del Topo Chico, ya las hermanas de María Siempre Virgen (CAMSVI), estaban ahí atendiendo a estas familias.
Hoy viernes muy temprano, esperábamos autorización, el padre Juanjo Flores, el Arzobispo Don Rogelio y un servidor, para entrar al Penal del Topo a celebrar misa. Pero mientras nos daban el permiso, me fui con las hermanas de CAMSVI al HU, y todavía pudimos atender a dos familias de los fallecidos. Y además, pudimos conseguir la información de donde se iban a velar los cuerpos. Por lo que en dos camionetas, empezamos a recorrer todo el día las capillas funerarias. No les puedo explicar el dolor desgarrador que se vivía en cada una de ellas, sin embargo, el Señor nos enviaba para abrazarlas y consolarlas, y les decíamos: “el Señor no se va, él permanece con ustedes. En medio de la oscuridad, de las preguntas sin respuesta, aférrense a la cruz del Señor, solo ahí encontrarán alivio, y sentido al dolor, y la luz en medio de las tinieblas. Déjense llenar de su amor”.
Gracias a Dios, con la ayuda del Padre César Méndez, de dos diáconos permanentes, y de las religiosas, pudimos visitar siete salas funerarias, un panteón, celebrar misas, rezar el rosario, y acompañar a las familias.
No pudimos llegar con todos, algunos se fueron a otros Estados, otros se cremaron y se fueron directo al panteón, pero lo que pudimos hacer, fue bálsamo que Dios quiso directamente regalarles.
Todavía no hemos podido entrar al Topo Chico a llevar la medicina de Dios, a los internos, los guardias, y personal administrativo, seguimos esperando la oportunidad, pero, mañana con el favor de Dios, le seguiremos…
+Alfonso Miranda Guardiola