Bien bajado ese balón, padre!
Hace un rato, en la sobremesa, en un diálogo entre matrimonios y un servidor, escuchando «Caminos de Guanajuato», y «El Rey», interpretadas por un extraordinario trío.
– ¡Qué bonitas canciones cantaba José Alfredo! – exclamaron todos a coro.
– Dicen que José Alfredo Jiménez podía componer canciones muy bellas porque se enamoraba todos los días. – Dijo Miguel, el más bohemio de los presentes, con el recelo de su esposa, que por supuesto, no lo pudo disimular.
– ¡Y así debería ser! – Les dije convencido.
– ¿Cómo dijo Padre? – Me cuestionó la esposa de Miguel, como diciéndome: “no le ayudes compadre”.
– Sí, – le contesté, – enamorarse todos los días, pero de la misma mujer!
– Bien bajado ese balón padre, festejó alegremente Miguel, ante la cara de sacada de onda su mujer, que solo atinó a decir y con desdén: “hombres”.
+ Alfonso Miranda Guardiola
P.D. Un caballero no es el que puede amar a mil mujeres, sino el que puede amar de mil maneras a una sola mujer.