Programa de retos y acciones para el Jubileo de la Misericordia (2015-16).
Del documento: Misericordiae Vultus (El Rostro de la Misericordia).
- Leer y meditar la Bula de Convocación del Jubileo Extraordinario de la Misericordia. (1)
- Vivir el Año Santo, como momento extraordinario de gracia y de renovación espiritual, y signo visible de comunión de toda la Iglesia. (3)
- Inicia el 8 de diciembre del 2015, solemnidad de la Inmaculada Concepción. Este día se abre la Puerta Santa, que en esta ocasión será la Puerta de la Misericordia. (3)
- El III domingo de Adviento, se abrirá la Puerta de la Misericordia de Basílicas y Catedrales. También pueden abrirse en los Santuarios, meta de peregrinos. (3)
- Contexto: Quinquagesimo Aniversario del CV II. Mantener vivo este evento crucial para la Iglesia y para el mundo. (4).
- Termina el 20 de noviembre del 2016, Solemnidad de Jesucristo Rey del Universo. Con sentimientos de gratitud hacia la Stma Trinidad por este inestimable don. (5), quedando la tarea de impregnar de misericordia los años venideros. (5).
- Orar permanentemente con el salmo 136: “Eterna es su misericordia”, que lo rezaba el mismo Jesucristo Nuestro Señor. (7)
- Meditar el Lema del Escudo Papal: “Jesús miró a Mateo con amor misericordioso y lo eligió”. (8)
- Reflexionar en las parábolas de la Misericordia: La oveja perdida, la moneda extraviada, y la el padre y los dos hijos. Además de Mt 18, 22-35. “No te digo hasta siete, sino hasta setenta veces siete”. (9)
- La Misericordia es la viga maestra que sostiene la vida de la Iglesia. La credibilidad de la Iglesia pasa a través del camino del amor misericordioso y compasivo. (10).
- Reflexionar sobre “Dives in misericordia”. (11).
- En nuestras parroquias, en las comunidades, en las asociaciones y movimientos, en fin, dondequiera que haya cristianos, cualquiera debería poder encontrar un oasis de misericordia. (12)
- Vivir este Año Jubilar a la luz de la Palabra del Señor: Misericordiosos como el Padre. (Lc 6,36). (13). (Lema del Año Santo). (14)
- Promover las peregrinaciones hacia la Puerta Santa en Roma, o en cada diócesis. Estímulo para la conversión, y para dejarnos abrazar por su misericordia. (14)
- Abrir el corazón hacia quienes viven en las periferias existenciales: no caer en la indiferencia, curar las heridas. Abrir los ojos ante las miserias del mundo, las heridas, las privaciones de dignidad. (15)
- Reflexionar sobre las obras de misericordia corporales y espirituales. (15)
- Un Año de gracia: llevar una palabra y un gesto de consolación a los pobres, anunciar la liberación a cuantos están prisioneros de nuevas esclavitudes, restituir la vista a quien está replegado en sí mismo, y volver a dar dignidad a quien está privado de ella. (16).
- La Cuaresma de este Año jubilar, ha ser vivida con mayor intensidad. Celebrar y experimentar la Misericordia del Señor. (17)
- Promover la iniciativa “24 horas para el Señor”, a celebrarse durante el viernes y sábado que anteceden el IV Dgo de Cuaresma. Para acercar al sacramento de la Reconciliación. (17)
- Que los confesores sean un verdadero signo de la misericordia del Padre, sin hacer preguntas impertinentes. (17)
- Se enviarán Misioneros (predicadores) de la Misericordia (18). Signo de la solicitud materna de la Iglesia por el Pueblo de Dios. Estos sacerdotes podrán perdonar los pecados reservados. (18)
- Organizar en cada Diócesis: Misiones para el pueblo, de modo que estos misioneros sean anunciadores de la alegría del perdón. (18)
- Invitar a la conversión, a los alejados de la gracia de Dios: grupos criminales, y promotores o cómplices de corrupción. (19).
- Reflexionar en la relación existente entre justicia y misericordia. (20).
- La Indulgencia. Experimentar que el perdón de Dios por nuestros pecados no conoce límites. (22).
- La misericordia sobrepasa los confines de la Iglesia, en relación al judaísmo, al Islam, y favorece el encuentro con otras religiones, y con otras nobles tradiciones religiosas. (23).
- María, Madre de la Misericordia. Promover y rezar: El Magnificat y el Salve Regina. (24).
- Estudiar los escritos y devoción de Santa Faustina Kowalska (24).
- Que en este Año jubilar la Iglesia se convierta en el eco de la Palabra de Dios que resuena fuerte y decidida como palabra y gesto de perdón, de soporte, de ayuda y de amor. Y que nunca se canse de ofrecer misericordia.
(Entre paréntesis se señala el número correspondiente en el documento).
+Alfonso G. Miranda Guardiola