Poema: Porque para esta Emperatriz, América es muy poca tierra

Para que Dios venga a nacer,

preparas Mujer tu vientre,

y esperas que en mi Belén,

le reciba y  lo acueste.

Corres a la montaña presurosa,

porque el amor exige y apremia,

e irás después a Belén,

a esperar que nazca tu bebé,

acostarlo calientito en su cuna.

Eres flor, eres puente, eres candor y divino vientre.

Eres rocío, eres ave, eres tilma, eres virgen y Madre.

Eres flor, eres canto, eres luna, eres encanto.

Eres preciosa, Virgen gloriosa.

Eres mi Madre Misericordiosa.

De Cristo el aroma, de la virgen el candor.

El amor que se asoma, nuestra vida es del Señor.

La Virgen de Guadalupe es drama y poesía,

es sangre y ternura, es dolor y éxtasis:

es flor y canto que nace en el Tepeyac.

Eres Virgen Madre, la de gracia llena,

del Señor la esclava, del mundo la Reina. 

Nuestra Señora de Guadalupe,

nos regala su dulzura,

para ponerle al cristianismo

unas gotas de ternura.

Hoy es fiesta de la piel morena,

que se engalana con su bella Reina,

ataviada con un traje,

de los de su mismo color

y de los de su misma sangre.

Y que adopta para hablarnos

nuestro más puro y sencillo lenguaje.

Viva la Virgen Morena, entre todas la más bella,

Viva el pueblo mexicano, que ha escogido esta Reina.

Y vivan los moradores de esquina a esquina de la tierra,

Que para una Emperatriz llena de estrellas,

América es poca tierra para ella.

+ Alfonso G. Miranda Guardiola

cfr. Poesía y Folcklor mexicano

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