Una voz se escucha, que te levanta y vigoriza… Es la suave brisa del Adviento
No importa que estés pasando una noche larga, pesada, difícil, como la vida muchas veces suele ser, una voz se escucha: «el Amado viene». Y es tal la fuerza e impacto de su voz, que te despierta, te levanta, te vigoriza, y te dice: que la vida es un lugar de encuentro y lleno de luz.
Así es nuestra vida, como un largo adviento, en el que esperamos anhelantes la venida del Señor. Atentos y vigilantes.
+Alfonso G. Miranda Guardiola